¿Qué es depurar software? (y por qué me recuerda a revisar expedientes)
Aunque hoy me dedico al derecho, durante un tiempo desarrollé front-end y también fui periodista. A veces, explicar algo complejo con palabras sencillas es más útil que una enciclopedia. Y hoy quiero hablarte de un proceso esencial en el mundo de la programación: la depuración de software.
Y no, no tiene nada que ver con quitarle virus a la computadora ni con fumigar bichos reales… aunque sí con "cazar errores".
¿Qué significa "depurar software"?
Imagínate que escribes una receta de cocina para alguien, pero sin querer, le dices que agregue sal dos veces, o que meta el pastel al horno ¡antes de mezclar los ingredientes! El resultado: algo no va a salir bien.
Lo mismo pasa en la programación. Cuando los desarrolladores escriben código (es decir, instrucciones para que la computadora haga algo), pueden cometer errores sin darse cuenta. A esos errores se les llama bugs (sí, como bichos), y cuando el programa no se comporta como debería, toca depurarlo.
Depurar es simplemente buscar qué salió mal y arreglarlo.
¿Cómo se hace?
Hay varias formas, pero aquí te explico las más comunes con ejemplos simples:
1. Revisar línea por línea (como leer un contrato)
Como abogado, sé lo importante que es leer cada cláusula con cuidado. En programación pasa lo mismo. Muchas veces, el error está en una sola línea de código mal escrita. El desarrollador vuelve a leer todo y piensa: “A ver, ¿en qué parte se desvió esto?”.
2. Imprimir lo que el programa está pensando
Los programadores muchas veces le piden al programa que les diga lo que está haciendo en cada paso. Algo así como preguntarle: “¿Qué tienes en la mano ahorita?”. Esto se hace con comandos que muestran mensajes en la pantalla, tipo: Estoy sumando 2 + 2
o Aquí debería aparecer la lista de pacientes
.
Es como si, en un juicio, le pidieras al secretario que lea en voz alta cada documento para estar seguros de que todo está en orden.
3. Usar herramientas de depuración (el microscopio del desarrollador)
Hoy en día existen programas que permiten seguir paso a paso lo que hace tu código. Literalmente puedes ver qué hace cada instrucción, qué valores tiene cada variable (que son como cajitas con información) y cuándo ocurre el error.
4. Volver a probar (como cuando revisas un escrito legal corregido)
Una vez corregido el error, se vuelve a ejecutar el programa. Si ahora funciona, se celebra (a veces con café, a veces con tacos). Si no, se sigue buscando.
¿Por qué me gusta compararlo con el derecho?
Porque también en derecho lidiamos con errores, con vacíos, con documentos que no hacen lo que deberían. A veces una palabra mal usada cambia todo el sentido. En programación pasa lo mismo. Y lo más curioso: tanto abogados como programadores vivimos rodeados de lógica, estructuras y reglas.
Cuando hacía código, me gustaba ver cómo algo que no funcionaba de pronto cobraba vida tras encontrar ese pequeño detalle. Era como ganar un juicio inesperado.
¿Y por qué debería importarte esto si no programas?
Porque hoy todo funciona con software: tu celular, tu banca en línea, tu agenda médica. Y detrás de cada app, hay personas corrigiendo errores todos los días. Entender qué es depurar te ayuda a tener más paciencia... y a valorar todo lo que implica que algo “simplemente funcione”.